El papa Francisco, de 88 años, ha tenido que ser internado este viernes en el Hospital Gemelli de Roma debido a una bronquitis que padece desde la semana pasada y la cual no ha podido superar con los cuidados en casa.
A través de un comunicado de prensa, el Vaticano explicó: “Esta mañana, al término de sus audiencias, el papa Francisco ha sido ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar su tratamiento contra la bronquitis, que sigue en curso, en un ambiente hospitalario”.
Pese a las molestias respiratorias que padece, el pontífice argentino no suspendió su agenda de este 14 de febrero y se reunió, entre otros, con el presidente de Eslovaquia, Roberto Fico. Sin embargo, para sus colaboradores más cercanos, es evidente que el líder católico no está del todo bien.
El papa Francisco y sus dificultades respiratorias
El jueves pasado, el Vaticano había informado que, por la bronquitis, el papa Francisco atendería sus audiencias en la Casa Santa Marta, su lugar de residencia, y no en el Palacio Pontificio. El 12 de febrero, durante su acostumbrada audiencia de los miércoles, no pudo terminar de leer la catequesis y le pidió a un asistente que lo hiciera. Y el domingo, también tuvo que interrumpir la homilía de la misa por “dificultades en la respiración”, según confirmó él mismo.
No es la primera vez que el santo padre, como lo llaman en la Iglesia católica, sufre problemas respiratorios serios. En marzo de 2023 estuvo internado en el Gemelli, durante tres días, tras una gripe que se complicó.
En noviembre de 2023, canceló su viaje a Dubái para la COP28 por una “bronquitis aguda e infecciosa”. Además, se vio oblogado a parar sus actividades en diciembre de ese mismo año por otra bronquitis y en enero del 2024 presentó una fuerte gripa.
Otros problemas de salud del papa Francisco
En junio de 2023, el sumo pontífice fue sometido a una cirugía por una hernia abdominal y permaneció nueve días hospitalizado. Dos años antes, en julio de 2022, fue internado por una estenosis diverticular sintomática del colon y permaneció diez días en la clínica.
Adicionalmente, el papa Francisco sufre gonalgia aguda, un dolor severo en la rodilla derecha, lo que le impide caminar con normalidad. De hecho, suele usar silla de ruedas en eventos y misas. Por último, cuando tenía 21 años, le tuvieron que extirpar el lóbulo superior del pulmón derecho, como consecuencia de una neumonía.
Muchos resaltan, empero, la fuerza de Jorge Mario Bergoglio (nombre de pila del pontífice) y su determinación para seguir al frente de la Iglesia católica.