Toda una controversia se desató en las redes sociales la noche del miércoles, debido al aterrizaje de un helicóptero en la Casa de Nariño. Muchos, especialmente críticos de la actual administración, se preguntaron si había alguna irregularidad y si una aeronave al parecer destinada al presidente estaba siendo usada mientras Gustavo Petro se encuentra de gira por Medio Oriente.
Fue tal el nivel de la conversación que el Gobierno publicó este jueves un comunicado, aclarando qué fue lo que sucedió el 12 de febrero en la azotea del Palacio. En primer lugar, explicó que “las maniobras se realizaron con el helicóptero Augusta AW139 FAC008, que está al servicio de la Presidencia de la República”.
Según la Casa de Nariño, la acción efectuada “hace parte de un entrenamiento que se encuentra dentro del manual de políticas generales de vuelo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) y que, además, debe realizarcse cada 90 días para garantizar la seguridad del señor presidente en los aterrizajes del Palacio presidencial”.
Preció, así mismo, que “el helicóptero despegó desde el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM) para dirigirse hacia la Casa de Nariño y realizar cinco entrenamientos de aterrizaje y despegue. El entrenamiento comenzó sobre las 5:30 p.m. y terminó sobre las 6:40 p.m.”.
“Eran pilotos de la FAC”
Subrayó el Gobierno que cada uno de los entretamientos se desarrollaron con cuatro pilotos de la FAC, los cuales hacen parte de la Casa Militar de la Presidencia de la República. Estos oficiales “deben realizar estas maniobras en el Palacio por tratarse de un pináculo, que hace referencia a una estructura alta, lo que dificulta más las maniobras de aterrizaje por factores estructurales y por encontrarse en medio de la ciudad”.
De esta manera, la administración Petro respondió a quienes cuestionaron los sobrevuelos e insitió en que se trató de acciones autorizadas por la ley y necesarias para la seguridad del jefe de Estado.